top of page
Buscar

Crecer personalmente y alcanzar la madurez emocional



Crecer personalmente y alcanzar madurez emocional | ESCOACHING

Crecer personalmente (y no solo profesionalmente) es fundamental para progresar, avanzar y encontrar sentido a muchas de las situaciones, retos, alegrías y obstáculos que vamos encontrando a lo largo de la vida. Como seres humanos, cada paso que damos de forma consciente para crecer nos da la posibilidad de afrontar y evaluar lo que ocurre a nuestro alrededor con otra mirada: con la mirada de la madurez emocional.


Para conseguir esta mirada, el coaching ofrece un enfoque, un método y unas herramientas que acompañan y facilitan el aprendizaje y el crecimiento personal. Las personas que vemos cada día en nuestros procesos y que están creciendo personalmente comparten una característica que les hace avanzar de forma definitiva: la humildad. Humildad para aprender, humildad para mejorar, para comprender a otros, humildad para mirar más allá de uno/a mismo/a...


¿Qué comportamientos manifiestan las personas que han alcanzado la madurez emocional y un gran nivel en su crecimiento personal?


  • No necesitan el reconocimiento ni que los demás se pongan de su lado. Confían en su criterio y no necesitan atacar para justificar su posición;

  • Si algo no sale bien, ni se victimizan ni echan la culpa a otros;

  • Paran, reflexionan, escuchan y toman decisiones sin buscar daño alguno;

  • Aprenden a valorar la importancia de los conflictos o problemas, sin ser extremista en las decisiones;

  • Comprenden que las situaciones tienen matices: no son ni todo blanco, ni todo negro;

  • Dejan lugar a los demás: comprenden otras posiciones y admiten que siempre hay algo más allá de la propia visión;

  • Conocen sus limitaciones y aceptan que no siempre se puede conseguir todo lo que se propone y no por ello se frustran, decepcionan o enfadan;

  • Toman el control de sus emociones;

  • Se centran en aquellas cosas que sí pueden resolver, dejando de lado las preocupaciones por todo aquello que no van a poder solucionar;

  • No muestran celos de los demás;

  • Felicitan, dan las gracias y valoran la confianza;

  • No ponen condiciones para el cariño. Simplemente lo dan y no están interesados/as en recibir algo a cambio;

  • Respetan al resto de personas, buscando lo mejor de ellas. Su mirada no busca culpables, sino aliados.

  • Sonríen. ¡Incluso ante la adversidad!


Crecer personalmente es, quizás, el viaje más bonito que podemos emprender. Lleno de descubrimientos, de aprendizajes y de sorpresas. Pero no es un viaje fácil y a veces, ¡hasta incómodo! Enfrentarse a los propios miedos, a la autoestima real que tenemos, a aprender a manejar las emociones, a buscar nuestra propia voz para no depender de la opinión de los demás .... Todo ello requiere de entrenamiento y también de mucha paciencia con uno mismo/a.


Por eso, siempre sugerimos realizar este viaje de la mano de buenos profesionales acreditados, preparados para seguir tu ritmo, aportarte herramientas, acompañarte en tus progresos y servirte de espejo para ver tu reflejo, aprender ...¡y crecer!


¿Te apetece ponerte en marcha?



bottom of page