Con lo que hemos pasado todxs estos últimos años, ya ha quedado claro que el nivel de bienestar incide en muchos aspectos de nuestras vidas, incluido en el ámbito laboral. Y por tanto, debemos cuidarlo y preservarlo.
El bienestar en el trabajo, no sólo es una cuestión individual sino que afecta a cada uno de los equipos, áreas, direcciones... ¡impacta en toda la organización!
Pero ¿qué aspectos debemos considerar para orientar una organización o equipo hacia el cuidado y el bienestar? ¿A qué debemos prestar atención?
1. Bienestar y Compromiso
Gallup define el engagement en el trabajo como la participación y el entusiasmo de los empleados en su día a día laboral. En un estudio que realizó en 2020 se concluyó que para construir y mantener un alto nivel de compromiso o engagement de los empleados es necesario contruir y mantener un alto nivel de bienestar en el entorno laboral ¡y viceversa! Es un sendero de ida y vuelta, una pescadilla que se muerde la cola. Uno sin el otro no existe. Este fenómeno Gallup lo bautizó como la paradoja Bienestar-Compromiso.
Es muy importante recordar que "el bienestar y el compromiso están estrechamente relacionados y además, son recíprocos.", dijo nuestra directora general Susana F. Casla coanfitriona en el reciente Foro de Diversidad y Liderazgo Inclusivo.
"Cada persona realiza una contribución única y vuelca al equipo unos pensamientos, sentimientos, comportamientos, resultados y sobre todo, unos valores, que marcarán (o no) unas dinámicas y relaciones saludables, positivas y productivas". - Susana F. Casla, Directora ESCOACHING
Hoy ya sabemos que a mayor percepción de bienestar y compromiso, menor es el agotamiento-bloqueo mental o emocional. Mejora nuestra eficacia, no solo en términos de rendimiento laboral sino también a la hora de desarrollar nuestros hobbies, potenciar la creatividad, organizar nuestra vida familiar, tomar decisiones de carácter personal o instaurar nuevos hábitos saludables en nuestro día a día.
2. Bienestar y Cultura
El bienestar en el ámbito laboral también contribuye a una cultura de la empresa más positiva, saludable y eficaz. La investigación realizada por McKinsey & Company mostró que las personas empleadas o voluntarias necesitan sentir que cumplen un propósito a través de su trabajo. Este estudio reveló que si bien ciertos perfiles (p.e directivos, managers) pueden tener un sentido de propósito y mayor claridad de su misión en la organización, otros perfiles a menudo están menos alineados.
Por ese motivo, es absolutamente necesario que los perfiles directivos, gerentes/managers pongan el foco también en el bienestar de sus respectivos equipos para crear entornos y dinámicas diarias psicológicamente seguras donde las personas puedan contribuir, sentirse valoradas, escuchadas y empoderadas para pensar más profundamente y hacerse cada vez preguntas más profundas.
"Esto conduce a un mayor significado y propósito en su trabajo. Así una persona puede alcanzar su potencial, de forma natural, no con una organización o líder que intente controlarlos para que alcancen su potencial."
"Por lo tanto, lxs líderes que modelan y cultivan la seguridad psicológica son absolutamente primordiales. Eso no significa que nunca haya problemas, que no haya conflictos. Lo que cambia es la forma de afrontarlos. Cambia la actitud. Nos concentramos en mejorar, construir y evolucionar en lugar de controlar, amenazar o generar miedo". - Susana F. Casla, Directora ESCOACHING
3. Bienestar y Productividad
Los niveles de bienestar percibido por lxs empleadxs están íntimamente vinculados con la capacidad organizacional para conseguir resultados, mantener foco en su propósito, atraer más talento, clientes, reputación etc..
En este sentido, la investigación es bastante clara en cuanto a que las organizaciones que adoptan programas de bienestar para sus empleadxs como parte de su estrategia global, obtienen un ROI más medible y sustancial. Por ejemplo, ya sabemos que reemplazar a un empleadx con gran talento puede costar entre el 33% y el 150% de su salario anual, dependiendo de su conjunto de habilidades y antigüedad. Por no hablar, del coste emocional que provoca tanto para la persona que sale como para los que se quedan. ¡Nada es igual cuando un gran talento decide irse!
En una encuesta que llevó a cabo Mercer en 2017, se concluyó que los empleadores que crearon culturas basadas en la salud tenían una tasa de rotación 11 puntos porcentuales más baja que los empleadores que hicieron poco para priorizar el bienestar de sus empleados.
Otro estudio que llevó a cabo Bank of America en 2020 encontró que el 57% de los empleadxs conectan el bienestar con la productividad. Es decir, sienten que su salud mental y emocional afecta a su desempeño. Por tanto, el apoyo inadecuado o la inexistencia de políticas y programas internos que apoyen la salud mental de los equipos, conduce a la pérdida de productividad, impulsa el presentismo ineficaz y el ausentismo. De hecho, se calcula que personas con síntomas iniciales de depresión tienen siete veces más probabilidades de experimentar una disminución de su eficacia en el trabajo en comparación con compañeros/as que no presentan esos síntomas.
Por eso, sea cual sea tu rol en la organización o empresa en la que trabajas o ya sea como emprendedor/a, o como madre, padre, amigo o amiga ¡fomenta el bienestar!
Sentirnos bien, con plenitud, con un propósito, comprometiéndonos en relaciones sanas, productivas y positivas, fomentando nuestra creatividad, impulsando nuestras ideas para mejorar el entorno y nuestro impacto ..... son motivos fundamentales para poner foco e invertir decididamente en el bienestar de todxs ¿o no?
En ESCOACHING, tenemos a tu disposición varios cursos y herramientas para fomentar el bienestar en tu organización.
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¡Estaremos encantadas de ayudarte a potenciar el bienestar!